El paraje tiene un río cerca y kilómetros de pistas y monte bajo idóneo para la carrera de montaña, trekking o mountain bike.
Encontré dos zonas con unas pocas vías equipadas y con posibilidad de algunas más, no pude resistir, me ajusté las Converse y eché un tiento. Roca muy buena y mejores sensaciones, espero importar pronto mi material para hacer mil diabluras en este rincón del Marruecos rural.
¿Que te pesa mucho la cuerda? no hay problema mulas sherpas a tu servicio toda la jornada. Para encontrarlas solo tienes que seguir las "toñas".
Tras un corto paseo, pic-nic y reposo, un té de Melisa con los "huyas" locales para bordar la jornada, por si acaso nos quedaba un ápice de estres.
Proximamente quiero visitar otras zonas como Ain Belmusk, Zehelika y cómo no, las grandes paredes de Marruecos Taghia y Gorges du Todra, "'shalá" !!